domingo, 20 de diciembre de 2015

El sueño de Ícaro



Algunas veces el corazón roto es lo único que sobrevive tras una batalla, en la que el alma quedó perdida en la insondable oscuridad de las palabras y de donde una caricia, puede ser a modo de Boza, lo único que te separe de la galerna del sentimiento donde se puede desarbolar una vida o todo un camino.
Ella llegó a pensar que a un dios nunca se le puede mirar de frente, que su altanería era señal de cuna y su prestancia distinción en un mundo donde la niebla es capaz de ocultar el sol.
Ocultó su sufrimiento, bebió sus lágrimas y prefirió no pensar, dejando escapar un suspiro en el que un mundo soñado por Heráclito, olvidó ser el mismo para todos los seres, abrazando un fuego siempre vivo que con mesura se enciende y con mesura se apaga mientras consumía uno tras otros sus sueños y sus sonrisas.
Él no era nada, era un mal sueño, pero ella olvidó ser viento. Si un día lo supo, olvidó que para las almas es muerte volverse agua, para el agua es muerte volverse tierra, pero por encima de todo dejó de entender que de la tierra se hace el agua, y del agua, el alma.
Es posible que aquel día sus alas de Ícaro dejaran caer algo más que sus anhelos, es cierto que el ardiente sol la llevó a la realidad de un duro suelo, pero también es cierto que ninguna mariposa extendió sus alas sin soñar antes con ser brisa.
Un día alguien me pidió ayuda entre sollozos (por desgracia muchas ya) y lo único que hice fue recordarla que nunca dejó de ser una princesa de boca rosa. ¡¡¡Que nadie te arrebate nunca tus sueños!!

  “¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar;
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.
                                                 Rubén Darío.


martes, 24 de noviembre de 2015

Era su sombra, era su vida



    Estaba rodeado de gente y la soledad era su tarjeta de presentación. Se acostumbró a mirar sin ver, a escuchar sin percibir el sonido de otros labios y a pensar que las caricias eran hojas de otoño que caen al suelo para ser olvidadas.
    Avanzó tanto y tan deprisa, que llegó a perder su sombra, aquella que se empeñaba en demostrarle que siempre estaba a su lado, inasequible al desaliento indicándole siempre de dónde venía y quién era.

“El sueño va sobre el tiempo
Flotando como un velero
Nadie puede abrir semillas
En el corazón del sueño”

      Él puso en juego su vida y el acierto o el fracaso eran temas menores. Nadie puede hablar de saber o de no saber, cuando el silencio danza alrededor de unas manos que recorren apasionadas, el cuerpo de un futuro ardiente nacido  del vientre de un suspiro y de unos ojos iluminados por la brasa del volcán de la esperanza.
       Abrió su corazón pues era todo lo que tenía, movió sus manos queriendo percibir el calor de su piel, el aroma de su cabello, pero la vida había lanzado un jaque mate a sus suspiros para mostrarle que no hay nada que ate más fuerte que un beso.
        Cuando las estrellas se empeñaron en no iluminar sus lágrimas de infortunio quiso pensar que no estaba sólo. Giró la cabeza y volvió a ver a su amada sombra:

¿Estás aquí?
Nunca me fui.
¿Por qué te quedaste?
Por si me necesitabas

      En algunas ocasiones no nos damos cuenta que nuestra sombra es también nuestra propia luz. 


viernes, 13 de noviembre de 2015

El amanecer de la Emoción

      Chapotear a diario en la vida turbia de la sinrazón, te hace vivir la emoción como el niño que descubre que puede correr en todas direcciones sin ser alcanzado por la cordura. No encuentro emociones en el deporte y me dejo arropar por la manta cálida del arte que me sigue sorprendiendo con su mirada esquiva y con su respirar inquieto. 
       No buscaré nunca en YouTube el último gol, o el fantástico drive pues mis palabras clave suelen rondar más en "chelo, violonchelo, danza" o músicas con alma, donde el ambiente es denso y una mirada eleva una octava, el sentir emocional de una mente en permanente proceso de construcción. Hace tiempo me preguntaron: "qué tipo de cosas te gustan", curiosa respuesta e imposible de contestar en una frase. Sin duda me gustan las músicas que puedo escuchar con los ojos cerrados, las cosas que puedo ver transportado a mi mundo y con los oídos cerrados, aquellas cosas que al finalizar dejan tu alma ardiendo como un volcán e guardan para siempre en tu interior, la piel erizada o una lágrima perdida. 
        En todo me dejo llevar por la inspiración. Las cosas te llaman y hay que saber escuchar su lenguaje. Saltando de lugar en lugar, de corchea a idea encontré un sueño, encontré vida, encontré sensaciones. Algunas cosas es imposible no verlas con una sensación eléctrica recorriendo tu espalda, tu nuca o con las manos apretadas sabiendo que no es imagen, es magia. 
          Me dejo llevar por sus giros, parando la vista en sus zapatillas del color de las nubes y en el sonido de una guitarra desnuda como su torso, que encontraron en una fría nave de color gris, una paleta de pintor para pergeñar estremecimiento en las almas que se agitan inquietas entre bambalinas. Empecé siendo bruma y ahora soy viento, un céfiro ardiente que reclama al universo un mundo repleto de emoción en vez de tensión. Volveré a dar al Play de mis sueños para dejarme llevar de nuevo por las volutas que mecen la veleta exacerbada del destino.

          

domingo, 1 de noviembre de 2015

¿Dónde viajan los suspiros?



       No pudo dejar se sentir su piel erizada cuando el aire se llenó de amanecer y suspiros. Sus manos se deslizaban en mitad de la bruma, mesando sus cabellos que peinaban las cuerdas de un lejano Violonchelo, como el beso de una estrella errante que danza al ritmo constante del sentir y del latir de un amante que partió al lugar donde la vida, se convierte en luz y la luz en latidos. 
      La vida es un capricho constante y nos empeñamos en no dejarla marchar, en no dejarla partir, cuando la realidad es que está en permanente proceso de llegada. Cada brizna de aire, cada pedazo de amanecer, es un canto a la vida y una sensación de pertenecer a otras muchas vidas que en algún momento surcaron nuestra piel, nos llenaron de sonrisas o nos hicieron llorar.  
        Mi querido mi amigo, todo está en nuestra alma y en nuestro corazón. Los suspiros no entienden de dueños y sí de emoción, lo mismo que una estrella conoce de instantes que robaron las noches, en que una mirada fue capaz de parar el mundo, arropando con la piel el aliento entrecortado del que nació para ser alma de luz. 
       Sufro mi amigo si sufres tú. Me sumo a la noche para esperar ansioso al amanecer donde poder decirte que juntaremos nuestros brazos, si es necesario, y componer el mayor abrazo que te haga sentir que cada sensación es vida y que nada desaparece de nuestro corazón si nos hizo sentir amados.


martes, 27 de octubre de 2015

Tan difícil y tan fácil como perdonar.

    Qué fácil es decir te perdono y qué difícil es hacerlo de verdad. El perdón siempre es duro pero por encima de todo lo más complicado es perdonarse a uno mismo. Es habitual tener dos varas de medir para "enjuiciar" y somos condescendientes con los errores de los demás pero con los propios, somos implacables. 
Perdonarse a sí mismo es esencial. En todos nosotros existe una tendencia a exigirnos más de lo que le exigimos a otros. Tal vez usted ha sido uno de los que pueden justificar el perdonar a otros, hasta por una ofensa atroz, pero no encuentra ninguna justificación para perdonarse a sí mismo por una ofensa igual o menor. Tal vez usted cree que perdonarse a sí mismo no es digno de consideración, porque piensa que debe mantenerse en un estado de constante recuerdo, no sea que se le olvide. Tal vez usted cree que hay un precio, alguna forma de penitencia de por vida que debe pagar.
El problema normalmente, es que gestionamos mal nuestras emociones y especialmente, las que nos suponen un conflicto o un problema. Convertimos ,a base de dejar a un lado las emociones, algunas cosas en asuntos enquistados que cada día tienen peor solución. Con mirar a otro lado no hacemos nada y mucho menos desaparecer. El odio, la rabia, la frustración, la envidia son emociones que si no las gestionamos adecuadamente pueden llegar a aniquilarnos.   
Perdonémonos amigos un poco cada día. No somos perfectos ni es necesario, no podemos atender a todo ni nadie nos lo solicita, no somos infalibles por mucho que lo pensemos, por lo que es mejor acertarlo y ser felices. 

domingo, 25 de octubre de 2015

Zensaciones y Emoción

     Bienvenido a Zensaciones y Emoción. 


     El tiempo se detiene cuando se contiene un suspiro, cuando una caricia se pierde en la noche fría o cuando la mañana no encuentra la sonrisa del que esperaba ver al despuntar el alba. El mundo se volvió cuadrado de intentar retener la bruma que espera al que aún siente consciente que su sonrisa es real y su mirada turbadora. 
     Zensaciones y Emoción es un refugio, un lugar recóndito donde aún las estrellas tienen importancia y donde las sensaciones no pueden ser sometidas a un texto de Whatshapp. Me siento libre cuando me río y bromeo sobre mi falta de cordura, quizás el mundo se volvió loco el día que pensó que todo tenía explicación o que la emoción del olor a jazmín se debe a un reflejo del sistema olfativo. Zensaciones y Emoción es un lugar para estar vivo, para sentirse vivo, para disfrutar de estar vivo.....Disfruta de ver con los ojos cerrados, sentir con el alma y soñar despierto. 
      Este nuevo Blog es un canto a todos aquellos que a veces sienten que el mundo carece de alma. 

      Ismael Dorado -Psicólogo-

 

      www.centroismaeldorado.com 

 

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