sábado, 16 de junio de 2018

¡No importa!

    Dicen que llevamos la vida escrita en las líneas de las manos, cercanas a las caricias, en el terreno de la piel donde se cierran los ojos y se abren los sentidos.
    El mundo gira agarrado a la cintura, del que sabe que el amanecer se pintó en el cielo para dar descanso a la miradas, para rebajar las llamas de la noche mientras guardas en los labios las brasas de los suspiros.
    ¡Quizá no exista un mañana!...¡no importa!...¡quizá las líneas de la mano conducen al abismo y el fuego del cielo nos avisa!...¡no importa!.


¡Nada importa cuando un suspiro recorre tu piel con el estremecimiento de una mirada!
Demasiado tiempo siendo una estatua de sal viendo la mirada de Lot adormecida, convirtiendo la emoción en páramo que se duerme bajo las notas de un violonchelo del destino.
Llegada la hora, ¡enroca tu cuerpo al tablero de la vida!, ¡deja que tus pasos suenen más que tus silencios y llena tu mirada de destinos!.
¡Quizá no exista un mañana!...¡no importa!...¡existe un presente!
Dejó que su espalda se arquease, tensó sus cuerdas esperando que un arco vibrante pusiera sus notas en el pentagrama de unas sábanas revueltas....y esperó....
¡Nada importa cuando un suspiro recorre tu piel con el estremecimiento de una mirada!...…¿o lo importa todo?
                                   
                                                                                                             © Ismael Dorado Psicólogo