Se acostumbró a vivir haciendo de su
corazón pajaritas de papel. Tantos dobleces en su alma, dejaban marcada su
historia y cada suspiro que resonaba con el eco del que sabe que nunca tendrá
respuesta.
Si el amor debe hacernos feliz, ¿por
qué se sufre?, ¿por qué ahoga nuestro respirar mudando su sonido por quejidos o
por el abrazo negro del humo del olvido?.
¡Ella es vida!, un corazón envuelto
para regalo para aquel que quisiera disfrutar de un alma bella o, alumbrar su
vida con el brillo de unos ojos nacidos para sentir. Una voluta de pasión que
hacía suyas las caricias, atrapando en sus dedos la emoción del instante en que
cielo y tierra se convierte en fuego.
Se transforma en un mundo sentir la
frase “te quiero” y no poderla decir,
es la distancia insalvable del abrazo pendiente o, la realidad de la distancia
que se apodera de tu mirada cuando sientes que las cosas no son verdad o, que
aquel que un día llamaste amante, escapa en la noche como un mal sueño sin
mirar atrás.
No
existe peor cárcel que un “para siempre”,
no existen barrotes más fieros que un “no
me dejes”, nada ata más firme que un beso…..hasta que llega el frío ahogando
el sentimiento.
¿Cómo arrancar de la mente la vida?,
¿cómo arrancar de tu pecho los te quiero?,
¿cómo dejar de pensar en tu único pensamiento?, ¿cómo apartar de tu lado a tu
propio cuerpo?.
Es asfixiante esperar un amanecer en
el que tu cabeza te dice “déjalo” y tu corazón te grita “lo amo”. Si vuelo seré
un Ícaro bello y, si pierdo las alas, habré subido a buscar un sol ardiente que
me hizo caer pues nunca me perteneció.
Algunas veces deberíamos hacer más
caso a las pajaritas de papel y saber leer las marcas de los dobleces, pues
ellas dibujan las veces que nos partieron el corazón y las decisiones que
tomamos.
Si hoy me quieres hacer un favor,
antes de volar mírate en el espejo. Quizás no llegaste a comprender que esas
alas siempre fueron tuyas enseñándonos que el que amó nunca perdió y, que el
futuro siempre guarda un “as” destinado al que sabe aguardar su momento y sonreír
cuando los demás juegan de farol.
Amar se escribe en el corazón con H de Humano y
no merece ni un suspiro aquel que no lo sabe apreciar.
Siempre aciertas a poner emociones y palabras a mis recuerdos. Siento cada palabra como mi propia vida y acierto si te digo gracias Ismael
ResponderEliminarGracias Ismael por poner palabras a cosas que muchas veces no sabemos expresar. Yo he sufrido cosas en la vida pero como bien dices, las marcas en nuestro corazón nos sirven de guía. Ayer me hice una pajarita de papel y la tengo encima de la mesa para recordar tu escrito y que tengo que tomarme las cosas de otra manera.
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