Se apresuró a correr a aquel puerto
desconocido donde la mar se convertía en aventura y los pensamientos en
leyendas.
Miró a un lado y a otro sin encontrar
vigilancia, traspasando las puertas abiertas y francas para las caricias que,
nunca había sentido en la bajamar de los alocados suspiros. Subió saltando cada
uno de los escalones, con el corazón gritando pasión como un polizón que se
cuela en tus sueños cuando se apodera de tus sentidos.
Se acomodó en el camarote donde la
luz es ámbar y, el olor de almizcle, desató el fuego de unos cuerpos ávidos de
vida y perdidos en el océano de la lujuria. Las sábanas se convirtieron en piel
y, el sudor, en caricias cuando sus gotas resbalaban por el pecho trocado en delirio
que ardía vivo como las brasas.
El viento arreciaba contra los trinquetes.
inflando las dimensiones inabarcables de un beso y, pronto se convirtió en
calma, en sosiego que aplacaba los suspiros convirtiéndolos en brisa.
Un día se encontró perdido en la
inmensidad de su abrazo, olvidado como un poema de juventud o como un corazón
dibujado a navaja en un árbol. Comprendió que aquel amor había desaparecido, se
había declarado ausente y ni las estrellas eran capaces de marcar su dirección.
Era el momento de volver a recoger sus caricias, sus anhelos, sus suspiros y
ser de nuevo un polizón, volver a recorrer los puertos detrás de un aroma y
emocionarse ante el sonido de una bocina en la niebla avisando de la llegada de
un nuevo barco.
Sí, es cierto, estaba de nuevo solo,
regresaba a la bruma de la noche, pero no estaba vencido.
Todo un petate lleno de emociones, es
el mejor equipaje para aquel que se enfrenta a la oscuridad, con la certeza de
todo lo ganado en vez de la sensación de todo lo perdido. Miraba a la noche y
sonreía pues se había desvanecido ante sus labios un barco, abriéndose
ante sus pies toda una vida.
Después de leerte soy capaz de cerrar los ojos y soñar. Gracias
ResponderEliminarAgradecido por tu mensaje Carmen que me hace seguir disfrutando de las emociones con mayor responsabilidad para poder llegar a todos vosotros. Un fuerte abrazo.
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