lunes, 22 de febrero de 2016

La soledad de una caricia perdida




            Llegas a saber lo que es la soledad, cuando lanzas una pregunta al viento y nadie la responde, cuando tus suspiros se pierden en el horizonte sin ser recogidos por ningún abrazo o, cuando tus besos mueren marchitos con sólo salir de tus labios. 


            Es perversa la soledad cuando se amarra a tu alma como un Ulises perdido entre sirenas que, desea pese a todo escuchar su canto aún sabiendo que es su perdición.
            El corazón está preparado para romperse y recomponerse pero el alma, el suspiro de una vida inmortal, no debe traspasarla ni la más corta de las noches heladas o la caricia perdida del que antes de besarte ya parte con sus promesas a ninguna parte, buscando el calor de otro cuerpo. Como un lobo en una noche de luna llena, aparta del camino todos los recuerdos que le atan a la vida, vigilando su aliento de amante ávido que sueña con el final cuando aún te tiene delante.
            La soledad es un mantra de silencio que envuelve tu cuerpo ahogando tus emociones hasta convertirlas en cenizas. Su manto se desliza como la bruma ahogando tus abrazos cuando deseas recibirlos y, tus besos cuando te estremeces por brindarlos.
            La soledad, es el peor disfraz para el que desea vivir el carnaval de la vida junto a otra persona que complete sus anhelos bajo el mirar nacarado de un azar tornadizo, a veces brutal y, muchas veces, sin ningún sentido.
            La soledad, es como la onda de un estanque que nunca llegará a conocer orilla alguna. 


         

6 comentarios:

  1. Agradecida por su sensibilidad y por tratar de una forma tan bella las emociones. Erka

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    1. Gracias Erka. Las emociones no siempre tienen reglas definidas por mucho que nos empeñemos en ello. Un fuerte abrazo.

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  2. Descubrí su blog hace poco tiempo y paso los días esperando sus nuevos artículos. Gracias señor Ismael y dios le bendiga por su cariño hacia todos los temas que trata

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    1. Silvia me llena de alegría tu mensaje. No puedo publicar todo lo que me gustaría pero si que lo hago con toda el alma. El mayor de los abrazos.

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  3. Cristina Barcelo Cuesta24 de febrero de 2016, 10:14

    La soledad es terrible y a.veces ocultamos lo que nos pasa por vergüenza. Hoy me siento liberada al leer su escrito. Hace un gran bien poniendo palabras a nuestro sufrimiento

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    1. Cristina querida. Muchas veces el ocultar por verguenza, por temor al qué dirán es un problema añadido. No nos tenemos que ocultar de una sociedad que a veces no entiende que tener problemas lo que nos hace es más humanos. Un abrazo enorme.

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